El contexto político obligó al ensayista a exiliarse en Francia durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Su literatura, perteneciente a la Generación de 1950, le llevó a obtener dos premios Altazor en el año 2002.
Uribe también fue abogado y diplomático y ejerció su cargo más relevante como Embajador de Chile en la República Popular China durante el Gobierno de Salvador Allende (1970-1973).
Santiago de Chile, 24 de enero (EFE).- El escritor y abogado chileno galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 2004, Armando Uribe Arce, falleció este jueves a los 86 años de edad, confirmaron diferentes entidades académicas y culturales.
En su faceta literaria, Uribe fue poeta y ensayista, comenzando su vasta producción en 1954 con la publicación de su primer poemario, Transeúnte pálido, y posteriormente otras célebres como Por ser vos quien sois (1989), Verso Bruto (2002), De Muerte (2004) o Las críticas en crisis (2004).
El escritor, nacido en 1933, fue profesor en diversas universidades en Chile y en el extranjero, incluyendo La Sorbona (París, Francia), y entró a formar parte de la Academia Chilena de la Lengua en 1993.
Su literatura, perteneciente a la Generación de 1950, le llevó a obtener dos premios Altazor en el año 2002, en las categorías de poesía y ensayo, y el máximo galardón nacional de literatura en 2004.
La Ministra de Cultura chilena, Consuelo Valdés, lo describió como “uno de los grandes intelectuales contemporáneos, que sin temor traspasó la crítica literaria para ahondar en la política”.
Y añadió: “La muerte siempre atravesó su obra, pero hoy, que se hace presente no podemos más que lamentar profundamente su partida. Un poeta telúrico, como Chile, fue Armando Uribe”.
De profesión, Uribe era abogado y diplomático, ejerciendo su cargo más relevante como embajador de Chile en la República Popular China durante el Gobierno de Salvador Allende (1970-1973).
El contexto político que obligó al ensayista a exiliarse en Francia durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) fue criticado en varias de sus obras y según la Biblioteca Nacional, Uribe “se convirtió en una suerte de vigía de la conciencia nacional, disparando sus dardos sobre la hipocresía y la injusticia”.
En este sentido la institución chilena destaca obras que versaron sobre temas políticos como sus célebres cartas a personajes públicos entre las que destaca Carta abierta a Patricio Aylwin (1998) y la obra El accidente Pinochet (1999), un diálogo sobre el proceso judicial al que el dictador fue sometido en Londres tras ser arrestado por la Policía británica.